A Catalina León le encanta escribir. Además lo hace muy bien. Plasma toda su fuerza y belleza creativa en un magnífico blog que ha denominado UNA ISLA DE PAPEL. Es una perfecta conocedora de Jane Austen, su obra, y todo el universo que la rodea. Un perfecto ejemplo de ello es su libro "Las mujeres en Austen", publicado por Ediciones Rialp. También es una apasionada de las películas, que la han acompañado desde niña.
Jane Austen leyó a sus habituales oyentes (su madre, su hermana, algunas amigas y vecinas) el texto de su nueva novela, "Emma". Entonces hubo reacciones de todo tipo. Quizá el asombro fue la más común. Porque nunca antes había creado una protagonista así. Una chica joven, guapa, rica e inteligente, todos los atributos que entonces y ahora pueden considerarse fundamentales para lograr una vida plena y una felicidad perdurable. Esa es Emma Woodhouse y la escritora, de manera muy inteligente, nos oculta en su descripción algunas cosillas de carácter que hacen a Emma menos encantadora de lo que al principio se supone. Tendremos que descubrirlas nosotros mismos. Su facilidad para meterse en la vida de los demás, por ejemplo. O su impaciencia con las vecinas pesadas. O su impertinencia en algunas situaciones. O su absoluta falta de visión para ver dentro de sí misma y descubrir quién es, al fin y al cabo, la persona que la ha enamorado.
Todas estas vicisitudes son la clave de un personaje poliédrico, bien construido, y de una comedia de altura llena de diálogos ingeniosos, de escenas divertidas y de momentos inolvidables. Esto es "Emma" y así la han visto los avispados cineastas que han intentado llevarla al cine o a la televisión con más o menos acierto. Uno de esos intentos es el protagonista de este artículo.
Así, en 1996, el director Douglas McGrath realiza "Emma", cuya protagonista, Gwyneth Paltrow, tuvo que comenzar por hacer el esfuerzo de hablar inglés-inglés y no inglés americano. Parece que lo logró y que ese aprendizaje le serviría después para la galardonada "Shakespeare in love" por la que ganó un Óscar de la Academia. El físico de Paltrow está muy ajustado al de Emma y, en general, también el aire de la película, la dirección artística, el tono, la fotografía, responden a esa ligereza transparente de la época georgiana. Lo cual es una verdadera suerte porque hay adaptaciones de Austen tan oscuras y poco fiables que parecen incluso victorianas.
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| Las mujeres en Austen, al igual que el libro editado por la autora Catalina León |
En el papel del señor Knigthley, uno de los personajes masculinos de mayor interés y atractivo de los que retrata en sus novelas Jane Austen, estuvo Jeremy Northam y resulta convincente, tanto en su físico como en su interpretación, al dar vida a ese hombre inteligente, socarrón, elegante y, a la vez, natural, que es el único que no se deja cegar por los atractivos de Emma. Jeremy Northam es el inolvidable e ilustre abogado de "El caso Winslow" (David Mamet, 1999), una de esas películas que esconden una extraordinaria historia detrás de su aparente sencillez. El resto del reparto es abrumadoramente importante. Ewan McGregor, un actor polifacético, dará vida a Frank Churchill, el hijo pródigo, atractivo y que se hace perdonar sus faltas precisamente por su encanto. Toni Collette será Harriet, la chica indecisa, ingenua e incapaz de pensar por sí misma y, por lo tanto, sometida a la influencia de Emma en todos los aspectos. Greta Scacchi, bellísima, como la señora Weston, antes señorita Taylor, la institutriz de Emma, y Polly Walker en el rol de Jane Fairfax completan el tándem de mujeres jóvenes.
Destacables son, además, la gran Phyllida Law como la anciana señora Bates y su hija en la vida real, Sophie Thompson, como la señorita Bates, dos secundarias de lujo en la novela. Sophie Thompson, hermana de Emma Thompson, una amante de Austen reconocida por su guion perfecto de "Sentido y sensibilidad" de Ang Lee (1995), donde hizo de Elinor Dashwood, es una actriz deliciosa, que domina el registro cómico extraordinariamente. Mi película favorita de la suyas es "Gente con clase" (Eric Styles, 2000) en la que comparte reparto con Julie Andrews y Colin Firth, en una delicada y elegante comedia de enredo que nunca te cansas de ver. Seguramente ella es la mejor señorita Bates que Austen pudo imaginar.
El señor Elton, ese pastor anglicano presumido y lleno de ambiciones, es aquí Alan Cumming, aunque resulta algo exagerado en su interpretación y no está a la altura del último Elton, el que interpreta Joss O'Connor en la versión de 2020 dirigida por Autum de Wilde, por lo demás bastante prescindible. El señor Woodhouse, el paciente hipocondríaco y original padre de Emma, un personaje importante, es Denys Hawthorne, actor de corta filmografía. James Cosmo hace de padre de Frank Churchill y de amante esposo de la señora Weston, esto es, de señor Weston.
La película discurre en ese color amable y dorado de la época de la Regencia en la que se inserta el argumento y en el que la autora vivió. "Emma" es una lupa colocada sobre un grupo humano que habita en un entorno cercano y cuyos sentimientos se cruzan de uno a otro lado, generando diversas historias que confluyen en una sola porque Emma consigue el milagro de que existan porque ella existe.
La fidelidad al texto se refiere más al espíritu que al detalle. No puede ser de otra forma en una película con escenas como la del tiro al arco, los paraguas de navidad o la boda final, que son, simplemente inexistentes. Tampoco es demasiado lógico ese aire de coreografía que se le da a algunas escenas. Lo mejor de la película, sin embargo, son los momentos en que los personajes conversan, porque es la conversación y, por tanto, los diálogos la gran baza de la novela y de cualquier adaptación que de ella pueda hacerse.
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| Un libro ideal para comprender mejor a Jane Austen y su creación literaria |
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