Ópera y Cine por Antonio Morales

Antonio Morales Sánchez es un autodidacta y emprendedor. Le encanta el humor inteligente y es un amante de la cultura en general. Le gusta escribir sobre lo que le apasiona, intentando compartir esas inquietudes culturales con los demás. Ama el cine, la música y la pintura. Y por supuesto, la literatura, aunque lee menos de lo que le gustaría.

Procura viajar siempre que puede pero, sobre todo, intenta aprovechar el tiempo en menesteres gratificantes y enriquecedores.

El Otello de Verdi por Franco Zeffirelli

Un paseo por los pentagramas desde la gran pantalla.

De la ópera, el cine en sus orígenes encontró muchos elementos para inspirarse, pero sobre todo, y con la aparición del cine sonoro, es en el uso narrativo de la música donde mayor inspiración ha encontrado. Más adelante, desde los años 50, las filmaciones de óperas concretas se han hecho cada vez más frecuentes por parte de grandes cineastas que más abajo menciono. La ópera se ha considerado desde hace 400 años en que nació como el arte total, pues tiene una fuerza arrolladora y se considera en muchos casos como el espectáculo definitivo. Goza de escenas teatrales, sus cuidados libretos, decorados, vestuario, danza, la música de geniales compositores y el canto. Puede estar hablada en diversas lenguas, pero hay un lenguaje universal en todas ellas como es la música que suele transmitirnos toda clase de emociones sin palabras. Pero el mayor atractivo yace en la voz, probablemente el más conmovedor de todos los instrumentos, capaz de transmitirnos el estado anímico del personaje.

Pese a no ser un arte mayoritario, siempre señalado de ser elitista, pues los montajes son costosos, las entradas poco económicas, a pesar de los patrocinadores y necesitando del espectador un cierto tiempo de acercamiento para entenderlo y disfrutarlo, en los últimos años del pasado siglo tuvo un espectacular ascenso popular entre el público. Gracias a la publicidad, la televisión y el cine, los no iniciados han tenido acceso a arias muy famosas de tenores y sopranos muy mediáticos en óperas populares que nos han familiarizado con el "Bel canto". De tal modo que muchas melodías, arias, oberturas y personajes, incluso libretos han inspirado, siendo recogidas por el 7º Arte. Naturalmente desde un lenguaje cinematográfico intrínseco, para ilustrar sus historias y situaciones, describir ambientes sociales y económicos, otorgándoles una emoción añadida o pasaje sublime para cumplimentar su trama, sirviendo como vehículo circunstancial, o que ha enriquecido el film y nos ha acercado el interés por conocer ese arte total y asombroso por su calidad como es la ópera.

La Traviata de Verdi por Franco Zeffirelli

La flauta mágica de Mozart por Ingmar Bergman

Don Giovanni de Mozart por Joseph Losey

 Carmen de Bizet por Francesco Rossi

Madama Buterfly de Puccini por David Cronenberg

 Carmen de Bizet por Francisco Rossi

 La Traviata de Verdi por Franco Zeffirelli

Don Giovanni de Mozart por Joseph Losey

Madama Butterfly de Puccini por David Cronenberg

Otello de Verdi por Franco Zeffirelli

Incluso las obras operísticas más famosas las ha reproducido el cine con títulos tan atractivos como "La flauta mágica de Mozart"  por I. Bergman; otra más moderna por Kenneth Branagh; "La Traviata" y el "Otello" de Verdi por F. Zeffirelli; "Don Giovanni de Mozart" por J. Losey; la "Carmen de Bizet" dirigida por el italiano Francesco Rossi; "Madama Butterfly de Puccini" por David Cronenberg. Tampoco hay que olvidar biografías de grandes tenores y sopranos, en ocasiones como documental y otras veces recreando sus vidas. Para hacer este ensayo que aborda la ópera en el cine más atractivo, me ha parecido oportuno citar fragmentos muy conocidos que muchos aficionados al cine y la ópera recordarán con cariño o descubrirán ahora por primera vez:

"La cabalgata de las walkirias de la Tetralogía de Wagner" en "Apocalypse Now" de F. Ford Coppola. (El despiadado ataque de helicópteros arrasando los campos vietnamitas). 

"Una habitación con vistas" de J. Ivory donde suena "Oh mio babino caro-ópera Gianni Schicchi de Puccini"

"La Boheme de Puccini" es el leit motiv del film "Hechizo de luna" de Norman Jewison. 

Los maravillosos fragmentos de varias operas de Mozart en "Amadeus" de Milos Forman. 

"Andrea Chennier-La mama morta" la escucha el abogado enfermo de sida Tom Hanks, extasiado por la voz de María Callas en "Philadelphia" de Jonathan Deme. 

El "Fausto de Gounod" aparece representada y disfrutada en un teatro por los tres protagonistas del drama, en "La edad de la inocencia" de Scorsese. 

"Cadena Perpetua" de F. Darabont en el momento más célebre de esta maravillosa película en que Tim Robbins pone el tocadiscos del Alcaide el 'Canzonetta Sull Aria' de "Las bodas de Figaro de Mozart". 

En el film "Expiacion" el director Joe Wright utiliza uno de los dúos de amor más famosos (O Soave Fanciulla) de la ópera "La Boheme de Puccini" para ayudar a contar la historia romántica de Robbie y Cecilia. 

La obertura de "Tristan e Isolda" de Wagner, cuando el planeta tierra se aproxima a una colisión apocalíptica en "Melancolía" de Lars Von Trier.

"Misión Imposible: Rogue Nation" La secuencia de diez minutos dentro del teatro de la Ópera Estatal de Viena es uno de los homenajes más espléndidos del cine a la ópera, una escena con una tensión al límite perfectamente puntualizada por la música de la mítica aria "Nessun Dorma de Turandot de Puccini" que proporciona la banda sonora. También es un fascinante vistazo entre bastidores al funcionamiento interno de un teatro de ópera, pocas veces mostrado en toda su dimensión.

"Match Point" La música culta es siempre un personaje más en la gran mayoría de las películas de Woody Allen. En este thriller psicológico que cuestiona las fuerzas del destino y la suerte es también un homenaje continuado a la voz de unos de los más grandes cantantes de todos los tiempos, el tenor Enrico Caruso. Le podemos escuchar con arias de Giuseppe Verdi y Donizetti (con "La Traviata", "Rigoletto", "Macbeth" y "L'elixir d'amore"). El uso que hace Allen de la ópera para definir el conflicto interno del personaje principal en varios momentos clave de la película es magistral.

Pero sin duda alguna, donde una ópera ha cobrado más protagonismo en un film, para mí es la "Cavallería Rusticana de Mascagni" ya que tiene un desenlace muy impactante y decisivo en el devenir de "El Padrino III" de F. F. Coppola, en mi opinión de forma magistral, cuando Michael Corleone (Al Pacino) acude a la representación en la que cantará su hijo. Es la liturgia de una tragedia anunciada por la propia ópera que se representa, además de los títulos de crédito que son ilustrado por el Intermezzo de la propia ópera.

Incluso ahora la ópera va tan unida al cine que se proyectan en alta definición en las salas, representaciones operísticas desde los mejores teatros del mundo con nuevos montajes escénicos, desde los escenarios más prestigiosos: Metropolitan opera House, Covent Garden, Palais Garnier, La Scala o Salzburgo.Por un módico precio y en platea con una visión excelente y sonido inmejorable. Y es que el cine y la ópera forman un gran matrimonio en plena luna de miel.

El bellísimo y exquisito "Duo de las flores" de la ópera Lakmé de Léo Delibes