Paola Escobar es licenciada en Humanidades. Es difícil acertar que le gusta más, si los libros o las películas. Yo intuyo que los libros. Lo que ocurre es que lo disimula muy bien con su pasión por el cine... Sea como fuere, de lo que no hay duda es de su portentosa capacidad de análisis de las siempre apasionantes relaciones entre el cine y la literatura.
Kozijat rog (Cuerno de Cabra), Metodi Andonov. Bulgaria, 1972.
Sinopsis: "Bulgaria, siglo XVII, tierra dominada por los turcos. Una joven pareja que vive en un pequeño pueblo cerca de las montañas tiene una hija de corta edad. Un día el padre, que es pastor, sube a las montañas con su rebaño, mientras que la tragedia se abate sobre su familia: un grupo de turcos entra en su cabaña y violan y matan a su mujer en presencia de su pequeña hija. El padre, desolado, lleva a su hija a las montañas y la educa como si fuera un varón, entrenándola para la lucha, preparando la venganza por la muerte de su madre. Un cuerno de cabra afilado como un puñal será el instrumento de su venganza".
Probablemente haya spoilers en mis opiniones en adelante, así que os aviso por si no la habéis visto. Es un peliculón que ya os digo que debería de ser considerada un clásico. Tratad de verla. Es como un Oldboy rodada por Tarkovsky, para que os hagáis una idea.
Es básicamente una historia de venganza y sus terribles consecuencias. Con ese final absolutamente grandioso, con ese plano final de la montaña que parece bosquejar el rostro de un protagonista que precisamente pasó toda su vida tratando de aniquilar todo sentimiento, e incluso toda emoción, de su vida y de la de su hija... hasta convertirse en piedra. Como Midas, cuida mucho lo que deseas. Es una metáfora visual de una calidad y una condensación poética tal que de veras me ha emocionado al borde de las lágrimas. Orgásmica.
Por eso calificarla solo como una historia de venganza me parece injusto e insuficiente. Es la historia de un hombre que planea una venganza durante años y utiliza a su hija como instrumento para llevarla a cabo. En un desesperado acto de protección paternal, tras la tragedia, el protagonista decide educar a su hija como un hombre, eliminando todo rastro de feminidad porque entiende que la hace vulnerable en un mundo que no tiene lugar para las mujeres. Lo que no ve el padre cegado por el dolor y la sed de venganza, es que por evitar que sea víctima de otros hombres termina convirtiéndose en su propio verdugo: la chica vive negándose no solo su condición femenina, sino incluso su humanidad. Es una esclava que cuando trata de liberarse y decidir por sí misma lo paga con la vida. Qué cara nos sale siempre la libertad a las mujeres.
Esa frase apocalíptica y lapidaria de "En este mundo no hay lugar para las mujeres" recorre para mi gusto toda la película como una especie de leît motiv que se verbaliza literalmente así como a los 15 minutos de film pero que se recrea en imágenes todo el tiempo. Es importante hasta tal punto que creo que también es el elemento clave de la estructura narrativa, que por cierto es técnicamente perfecta: prólogo que nos presenta la historia y los personajes; escena de en este mundo no hay lugar para las mujeres; desarrollo con el entrenamiento y la venganza; escenade la cascada como redescubrimiento de la feminidad y punto de inflexión para el desenlace; final solemne y moralizante con justicia trágica. Me maravilla.
La escena de la cascada con el descubrimiento visual y emocional de la feminidad de la protagonista me parece también una metáfora magnífica. Parece como si toda la película tuviera la coexistencia de un doble argumento tal como tiene doble protagonista: por un lado la historia de la venganza, la capa superficial que contamos en la sinopsis; por otro, una especie de distopía que nos muestra cómo sería un mundo sin mujeres. Prácticamente se aniquilan las mujeres en la cinta. A excepción de la protagonista, que recordemos que vive y viste como hombre, las mujeres son anecdóticas, casi invisibles. Recuerda de modo escalofriante cómo viven muchas mujeres. Desgraciadamente a pesar de transcurrir en el siglo XVII muchas escenas no están tan distantes de nuestra realidad. La aplastante verdad es que el mundo es un lugar hostil para la mujer.
Me parece también brillante y valiente la mirada del director sobre los turcos, que recordemos que son el pueblo invasor. Me pareció interesante esa recreación del derecho de pernada. Al final no se trata de nobleza, sino de poder.
Enlace Filmaffinity Cuerno de Cabra
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