EL TEMIBLE BURLÓN
Siempre he transitado por el género de "la aventura" con mucho placer. Regocijo, diría yo. Y con una manifiesta emoción. El temible burlón de Robert Siodmak es un título del que guardo muy buenos recuerdos, cada vez que lo vuelvo a ver, me deja una agradable impresión. Una película un tanto atípica en relación a los gustos y costumbre de su época de producción, en cuanto a que esta cargada de mucha, digámoslo así, "intencionalidad".
Una historia transgresora cargada de cinismo, ironía y mucho, mucho humor. Un elemento éste último que solía estar presente en películas de similar temática de la época, pero no a los niveles que se alcanzan en esta joya del cine de aventuras. Por momentos, a mi me da la impresión de estar contemplando una película de Los Hermanos Marx (por supuesto Nick Cravat es responsable en gran parte de ello).
Un entretenimiento excepcional repleto de piratas, acrobacias, abordajes, cruces de espada y aventuras, todo ello a todo color y adornado con la brillante música compuesta por William Alwyn. Ese final "sostenido" varios minutos en la pantalla, con un Burt Lancaster haciendo gala de sus aptitudes y volando casi literalmente por la pantalla, me parece sencillamente encantador.
Eva Bartok, la protagonista femenina, cumple estupendamente el papel de "chica de la película", con momentos tan gloriosos como este:
Burt Lancaster: ¿Por qué estaba cerrada anoche la puerta de su camarote?
Eva Bartok: Si sabe que la puerta estaba cerrada es por qué intentó entrar. Y si intentó entrar, ya sabe por qué estaba cerrada...
No os la perdáis, por favor.
El hombre de Boston
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