Coppola y el rodaje de Rebeldes, por Ana Aldazabal

 

Ana Aldazabal es abogada. Sus padres, que son pintores, le transmitieron el amor por el cine y por la pintura. Y claro, desde entonces, tiene la necesidad de recurrir frecuentemente a una dosis de esta medicina que supone ponerse delante de una pantalla, ya sea en un cine o en el salón de casa, y abandonarse al inmarcesible encanto y felicidad que produce el visionado de una buena película. Le gusta el cine de cualquier época y condición, pero siente auténtica debilidad por el cine clásico de la época dorada de Hollywood.

El jazz y el rock son otras de sus pasiones. Ahhh... y escaparse a la playa siempre que puede...

El gusto por la escritura, y por transmitir la pasión artística que late en su interior, se están adueñando de ella sin que pueda hacer nada por remediarlo... le gusta firmar bajo el pseudónimo de Lina Lamont. ¿Os suena...?





Coppola y el rodaje de Rebeldes




Francis Ford Coppola dirigió Rebeldes (The Outsiders, 1983) porque la bibliotecaria de un instituto de Fresno le escribió animándole para hacer la adaptación cinematográfica del libro de Susan E Hinton, una jovencísima escritura de Tulsa, Oklahoma, que tenía bastante éxito entre los lectores adolescentes americanos.

El señor Coppola tomó nota de aquella sugerencia y se puso manos a la obra para realizar una película, que aunque nunca se ha considerado una obra maestra, sin embargo aún hoy, goza de millones de seguidores e incluso una casa museo, en el 731 N St. Louis Av. Tulsa, Ok. Como curiosidad, la casa museo ha sido patrocinada por el cantante de House of Pain, que es el mayor fan de esta película de 1983 y él personalmente se ha encargado de reformarla para dejarla igual que en la película.

El director de casting fue Fred Roos, experto que ya se había encargado del reparto de El Padrino o American Graffiti, por lo que cuando corrió la voz, todos los actores jóvenes de América estaban pendientes de que sus agentes les metieran en aquella audición.

El éxito de El Padrino y Apocalypse now, aún era reciente así que todo el mundo se quiso apuntar al casting, incluso Cate Capshaw, la mujer de Spielberg participó en las audiciones.



Pero Fred Roos quería auténticos jóvenes y se fijo en gente con poca o nula experiencia, unos mocosos, actores que fueran adolescentes reales, que en realidad encajaban mucho mejor en esta historia. Ralph Macchio solo tenía 14 años. El único actor un poco más mayor fue Leif Garrett, que hizo el personaje del líder de la banda de los pijos de la ciudad (los "socs", contracción de "socials"), a quien Coppola quiso dar una oportunidad para reflotar su carrera como actor, ya que su carrera de cantante estaba acabada. Y también tenía cierta experiencia la actriz Diane Lane, que aunque solo tenía 16 años ya había participado en varias películas y obras de teatro en el teatro off Broadway de su abuela. Lane era fan de Garrett, tenía posters suyos en su habitación, y cuando le ofrecieron el papel de novia de él no estuvo segura de poder hacerlo así que adoptó una pose muy altiva con él, lo que entorpeció un poco su relación profesional para el rodaje.

Los actores que interpretaban a "los grasientos" en aquel momento eran unos desconocidos, pero gracias a este film dejaron de serlo y algunos se han convertido en actores muy famosos. Ellos son los hermanos Curtis (Patrick Swayze, Rob Lowe, Thomas Howell) y su pandilla de amigos grasientos Matt Dillon, Tom Cruise, Ralph Macchio y Emilio Estevez. Este último por lo visto fue contratado por que su padre Martin Sheen le dijo a Coppola que estaba en deuda con él y que debía colocar a sus hijos (Emilio Estevez y Charlie Sheen) en la industria, por haber sufrido el infernal rodaje de Apocalypse Now.




Los actores que interpretaban a los socs fueron muy mal recibidos por sus compañeros de rodaje, porque Coppola se aseguró de que así fuera, dándoles un trato diferente a los actores según sus personajes fueran de un bando o de otro. Los grasientos (greasers) estuvieron meses concentrados en Tulsa ensayando y haciendo pruebas para todos los personajes. Sin embargo, los socs se incorporaron al rodaje justo el primer día, directamente para empezar a grabar. Rodaron la película entera varias veces, cada vez interpretando personajes distintos para que el director pudiera verlo mejor.

Todo el elenco se alojó en el extinto Hotel Excelsior de Tulsa (hoy se llama Double Tree Hotel), en las habitaciones 616 (Matt Dillon), 605 (Rob Lowe), 607 (Tom Cruise). En las habitaciones de los greasers, Coppola pidió que el personal aflojara los inodoros y que pusieran bombillas de menos potencia para que su estancia allí fuera incómoda, para ayudarles a meterse mejor en sus personajes de chavales pobres. Pero una noche, cuando todos se juntaron en la habitación de Leif Garret, en la 1625, en las plantas altas y más lujosas para hacer algunas de las juergas que organizaban habitualmente, fue cuando se percataron de que todos sus males eran una treta del director para que hubiera malas vibraciones entre ellos. Mientras los socs gozaban de traslados en limusinas, guiones encuadernados en piel y habitaciones estupendas, los grasientos sufrían de traslados en autobuses viejos, guiones en folios mal grapados y habitaciones en la planta sexta, sin reformar. Eso sí, todos ellos aseguran que los rodajes donde mejor se come, es en los de Francis Ford Coppola, que para el director, con la comida no se juega, y mientras les estaba dirigiendo les decía: "por cierto, ¿Que prefieres hoy, fussilli o spaguetis?".

Un par de detalles a propósito del hotel. En el hall había una fuente, que dejó de haberla porque Tom Cruise, que en aquel entonces era un chaval un poco bruto que aún tenía los dientes mellados, se la cargó con la ayuda de Emilio Estevez una madrugada. En alguna entrevista, Cruise, ya convertido en el gran productor de Hollywood y con la dentadura perfecta, ha pedido disculpas públicamente al personal del hotel por haberles hecho la vida imposible durante aquellos meses de rodaje.








Si a alguien le interesa ver el hotel original, se puede ver en una película basada en otro de los libros de la misma autora, Susan E Hinton, "Tex", en una escena donde también sale Matt Dillon. El actor y la escritora mantienen una estrecha amistad que empezó cuando rodaron Tex y ella le enseñó a montar a caballo en su rancho. Esa amistad la mantienen hasta hoy en día.

Durante el rodaje de Rebeldes, la escritora, que era un poco mayor que los actores, adoptó el papel de hermana mayor de todos ellos, que eran chavales de Nueva york y de Los Ángeles, ayudándoles a adaptarse a Oklahoma y fue asesora de Coppola, ya que el guión era una adaptación de su libro. Ella tiene un pequeño papel en la película como enfermera. Y también hacen un cameo los hijos de Coppola, Sofia, la futura directora de cine, y Roman, que eran unos niños que van a pedir limosna a Dillon.

El rodaje fue todo un acontecimiento en Tulsa. Hay muchas escenas nocturnas porque el alcalde no permitía cortar el tráfico para rodar durante el día, así que lo hacían de noche, con un frío helador. Algunos jóvenes de Tulsa se sintieron amenazados pensando que un grupo de actores famosos de Hollywood iban a ligarse a sus chicas (por algo sería), así que en más de una ocasión hubo problemas con los locales, y los actores tuvieron que ser escoltados para poder salir a dar una vuelta en su día libre.

Todos los rodajes me resultan interesantes, pero a este le tengo especial cariño, y quería compartirlo con los lectores de este blog. Espero que os haya gustado. Para los fans de la película, podéis hablar directamente con uno de los socs, el actor Darren Dalton, a través de Twitter. Se hace llamar Mr. Write, es encantador y también es posible tuitearse con la escritora, Susan E. Hinton.


Lina Lamont



STAY GOLD





Enlace Filmaffinity Rebeldes


Comentarios

  1. Magnífica entrada dedicada al mundo del cine y en especial a esta extraordinaria película que marcó el cine de las llamadas "pandillas". Dirección y actores excepcionales. Y mi total admiración por la bellísima Diane Lane.

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    1. Así es PURA KASTIGÁ. Ana Aldazabal nos trasmite muy bien las circunstancias del rodaje de uno de los Coppola que, ante la extraordinaria calidad y popularidad de otros títulos suyos, queda un poco como "oculto" u olvidado, pero que es una película a tener en cuenta.

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